martes, 4 de octubre de 2016

¡Ahora sí, que sí!

Vale, tengo que reconocerlo, estos días estaba de broma. Decía que había empezado la dieta y bueno... Era un poco "de mentiras", jajaja. La boda ya pasó (gracias papá por esa camisa XL, si no hubiera sido por ti, habría tenido que pedir finalmente el saco) y ahora ya no tengo ansiedad por entrar en el estrecho traje.

Como buena persona de este mundo, he retomado la fantástica y maravillosa costumbre de ir al gimnasio (que aunque me da una pereza negra) una vez que estoy allí me encanta y hasta disfruto (si madre, has leído bien).

Además de todos estas novedades, como no, estoy haciendo ejercicios mentales para #noestresarme por el aire que respiro en general, porque tengo una facilidad pasmosa, pero no os preocupéis, estoy trabajando en ello. Tengo el objetivo claro y aunque me zarandeen o me empujen, me levantaré y volveré a seguir mi camino. Palabra de Mr. Horrible.

Así que aquí me tenéis, llenando (y vaciando porque ya me he instalado XD, soy rápido para lo que quiero) cajas y cajas con portafotos, libros, cargadores varios (¡¡¡mira que tengo cachaaaarros!!!), "Thermomixes" de juguete y diversos iconos que me representan, para darle un toque personal al nuevo hogar de Mr. Horrible. 

Después de haber intentado quedar con unos y con otros antes de irme (como si me fuera a la guerra y sólo voy a estar exactamente a 91,2 kilómetros de distancia, pero ya me conocéis, lo que me gusta un drama) sólo he recibido palabras de ánimo y aliento para ayudarme en esta nueva etapa que comienzo en mi vida.

Quizás algunos seáis nuevos y no lo sepáis. Probablemente otros estaréis haaaartos de leerme una y otra vez, pero por si acaso lo vuelvo a explicar. Amig@s, comienzo la andadura opositora que todo maestro debe hacer por lo menos una vez en la vida (luego después ya veremos si lloramos o nos dedicamos a otra cosa). El caso es que el viernes pasado tras la primera toma de contacto con este mundo solo podía pensar en monos con platillos y levantarme de esa silla y salir corriendo de aquella habitación del terror

Ansiedad, angustia, miedo, horror, pánico, locura... Y un sinfín de adjetivos que podría dejar escritos aquí para lo posteridad y que no pienso hacer, porque eso sólo fue el viernes y ya se me ha pasado (hasta este viernes que me toca otra vez y volveremos a llorar) #esbroma, seré fuerte y constante, lo prometo.

Total, que aquí estoy otra vez en mi adorada Albacete que tantas cosas buenas me ha dado (y algún que otro disgusto también pero eso se olvida pronto), adaptándome a cosas nuevas (y otras no tanto, ejem, ejem) y muy contento y con ilusión para afrontar esta nueva etapa.

Por cierto, el otro día me enteré de que voy a tener un canal de YouTube con mi media naranja virtual, porque sentimental no puede ser, pero no importa, con eso me conformo. Así que me quedé estupefacto porque no me pareció para nada descabellado. Es más, llevamos taaaaanto tiempo diciéndolo en plan 'tontería' que sería para matarnos si no lo acabamos haciendo, así que amig@s, poco a poco y paso a paso, que Mr. Horrible está despegando otra vez.

¡Aaaaaadiós! :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario