martes, 13 de septiembre de 2016

Confesiones nocturas

Aquí estoy, una vez más, como prometí. Es la 1:52 de la madrugada y después de llevar un rato en la cama sin conseguir dormirme no he encontrado la mejor manera de ocupar el tiempo. Hoy ha comenzado el curso oficialmente y los pequeñuelos me han agotado por completo (aunque yo estoy encantado) porque los adoro y punto.

Tengo la cabeza como un bombo, son demasiadas cosas quizás... Quién sabe. Hace un rato terminé de ver Juego de Tronos, una tontería pensaréis algunos, pero para mi ha sido muy especial e intenso. Ver 60 capítulos en mes y medio, compatibilizando agendas, horarios de trabajo y zampando como si no hubiera un mañana, son cosas que unen (y mucho). Me ha gustado eso de compartir serie con alguien. Ser capaz de esperar a que el otro pueda tener un rato disponible para ver un par de capítulos (u tres), tener el valor de confesar que #haspecado y no has podido remediar ver algún capítulo que otro tu solo, engullir cantidades ingentes de comida basura visualizando horas y horas seguidas de una historia épica, ficticia, inventada pero no muy alejada de la actual realidad, centrada en unos pocos luchando por el poder sin pensar en la base de la pirámide (excepto unos pocos, que siempre los hay) intentado contra viento y marea obtener una igualdad posible y no tan lejana... ¡Fin! No creáis que voy a hacer spolier, no soy de esos. Tampoco os voy a obligar a verla, es una serie sin más. Algo que nos transporta un poco lejos de la realidad, la rutina, el día a día, los problemas personales, el trabajo y nos hace pasar un buen rato imaginando que somos ella volando sobre un dragon sintiendo el viento en la cara (ups, sorry) #nopuedoremediarlo.

Por otro lado (y cambiando radicalmente de tema) debo deciros que voy teniendo más propósitos (del post anterior) un poco más claros. Sigo #onfire con la dieta porque si no, amigos y amigas, me tendré que poner un saco de patatas con una tomiza (podéis buscar el significado en google, #denada) a la cintura el día de la gran boda del año. Me quedan 15 días para bajar por lo menos una talla y no lo veo imposible si me dedico a cenar agua todas las noches. Hace un año, comer era precisamente una de las cosas que menos me preocupaban. Hay que ver el capricho de los cuerpos, como cambia el cuento de la noche a la mañana. A día de hoy no he conseguido aún encontrar un equilibrio en cuanto a mi talla se refiere, pero tampoco me preocupa excesivamente (lo único que me preocupa es el cash del que dispongo para comprar nuevos y más amplios trapos) así que amigas, cerramos un poco el pico y listo.

Hoy sin ir más lejos he abandonado esas cenas recubiertas de oro líquido, de ese que se agarra como una lapa a nuestras arterias poco a poco, hasta que llegas a la edad de un prejubilado (donde se supone que empieza lo mejor de la vida) y ¡zas!, fuera la sal, fuera la cerveza #never, fuera el fumar, fuera las grasas trans, y fuera la vida en general, así que poco a poco iremos quitando cosas, pero sin agobiar, para que luego no sea tan traumático, ¿vale? Poco a poco.

Es un placer para mi informarles de que, ¡chan! ¡chan! ¡chaaaan! No me han dado plaza en la University de Harvarcete, pero no importa porque voy cuesta abajo, de culo y sin frenos, a mi nadie me para. Después de verme negro para encontrar piso bonito/en buena zona/asequible to my purse/y con buena compañia #todoesimportante, no podía perder esta oportunidad y sigo trasladándome a la city pero con otro objetivo.

He descubierto que el miedo que tenia a enfrentarme a algo no es comparable al miedo que puedes sentir a no ser capaz de hacer algo, así que Mr. Horrible se lía la manta a la cabeza (o al cuerpo porque no subestiméis a Albacete, hace un frío de cojones) y se lanza a la maravillosa aventura de las oposiciones hermanos y hermanas. "¡Oh pobrecito!" diréis algunos, ¡Ole tu c*** moreno! pensaréis otros en voz baja, y yo no pienso. Simplemente me dejo llevar porque no quiero que nada ni nadie me pare en el duro camino de conseguir mi objetivo de vida. 

Total, que he decidido escribir este rápido y poco extenso post porque una #fanfatal (que me encanta) me ha pedido #postYA y chata, que quieres que te diga, a eso no puede negarse uno. No puedo decirle que no a alguien que empleará su tiempo en leer este conjunto de palabras #sinsentido que le salen a uno por falta de sueño a horas intempestivas de la noche.

Así que después de eso se me ha quedado el #celebroseco y no puedo mas #cortoycambio.

¡Os adoro!